1.- EPITAFIO PARA UNA MUCHACHA
Porque
te fue negado el tiempo de la dicha
tu
corazón descansa en paz ajeno a las rosas.
Tu
sangre y carne fueron tu vestido más rico
y
la tierra no supo lo firme de tu paso
Aquí
empieza tu siembra y acaba justamente
-tal
se entierra a un vencido al final del combate-,
donde
el agua en noviembre calará tu ternura
y
el ladrido de un perro tenga voz de presagio
Quita
tu vida al tacto de la muerte,
que
a las semillas puede y cercena los brotes,
te
quedaste en capullo sin abrir, y ya nunca
sabrás
el estallido floral de primavera.
María
Victoria Atencia
En este poema se hace alusión a la muerte en la
adolescencia o juventud, de una manera tierna, cuando se relaciona con
elementos de la naturaleza, pero, a la vez, fría y melancólica, solo por el
hecho de ser el óbito el eje central de la composición; el tono es cruel aunque
maquillado como mimoso.
A la autora le llamó la atención la inscripción de una
adolescente, en un cementerio inglés al que frecuentaba ir.
Janelle Kante
2.- YO ME MORIRÉ – JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
Yo me moriré, y la noche
triste, serena y callada,
dormirá el mundo a los rayos
de su luna solitaria.
Mi cuerpo estará amarillo,
y por la abierta ventana
entrará una brisa fresca
preguntando por mi alma.
No sé si habrá quien solloce
cerca de mi negra caja,
o quien me dé un largo beso
entre caricias y lágrimas.
Pero habrá estrellas y flores
y suspiros y fragancias,
y amor en las avenidas
a la sombra de las ramas.
Y sonará ese piano
como en esta noche plácida,
y no tendrá quien lo escuche
sollozando en la ventana.
Es un poema que trata de lo que acontecerá al ser humano, a la voz del
poeta tras la muerte, tras el viaje del que no se regresa y del que nadie se va
a escapar.
La base central del poema es la muerte, siendo la
única realidad humana, el fin de nuestra existencia y la cual arrebata todo lo
que nos rodea.
El
poeta se plantea la duda de la existencia del mundo tras la muerte.
La distribución del poema queda estructurada en
dos apartados: el primero de ellos
ocuparía las dos primeras estrofas, en donde el poeta expresa el sentimiento de
su muerte y la soledad y la melancolía. El
segundo abarca el resto del poema, en él podemos distinguir dos nuevas partes: la tercera estrofa relata lo que no habrá
después de su muerte. La cuarta y la quinta estrofa, en donde se nos asegura
las cosas, aparentemente sin vida, que sí seguirán existiendo.
Luego encontré el poema “Yo me
moriré” https://www.poemas-del-alma.com/juan-ramon-jimenez-yo-me-morire.htm
Estrella Ramírez Fermoso 4ºA
3.- Muerte
A un niño,
a un solo niño que iba para piedra nocturna
para
ángel indiferente de una escala sin cielo...
Mirad.
Conteneos la sangre, los ojos.
A
sus pies, él mismo, sin vida.
No aliento de farol moribundo,
ni
jadeada amarillez de noche agonizante,
sino
dos fósforos fijos de pesadilla eléctrica,
clavados
sobre su tierra en polvo, juzgándola.
Él,
resplandor sin salida, lividez sin escape, yacente,
juzgándose.
Rafael Alberti
Este poema trata, al fin y al cabo, como se la juega, podría
interpretarse como va muriendo. También se ve como habla de un solo niño
para un ángel muy indiferente. Es como una tragedia todo lo que va diciendo.
Para buscar poemas que se relacionen de la
muerte he buscado varios
poetas, el que más me gusto fue Rafael Alberti.
Después puse en Google: Poemas hablando
de la muerte de Alberti, escogí una página que me había gustado, cogí el
poema Muerte que venía ahí. Al final lo repasé por si estaba bien.
4.- Día de difuntos
La muerte bella. ¿Que me vas a doler, muerte? - Juan Ramón Jiménez. |
-El
7.- La cogida y la muerte – Federico García Lorca
A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.
El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.
Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.
Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.
Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.
Comenzaron los sones de bordón
a las cinco de la tarde.
Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.
En las esquinas grupos de silencio
a las cinco de la tarde.
¡Y el toro solo corazón arriba!
a las cinco de la tarde.
Cuando el sudor de nieve fue llegando
a las cinco de la tarde
cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la tarde,
la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
A las cinco en Punto de la tarde.
Un ataúd con ruedas es la cama
a las cinco de la tarde.
Huesos y flautas suenan en su oído
a las cinco de la tarde.
El toro ya mugía por su frente
a las cinco de la tarde.
El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.
A lo lejos ya viene la gangrena
a las cinco de la tarde.
Trompa de lirio por las verdes ingles
a las cinco de la tarde.
Las heridas quemaban como soles
a las cinco de la tarde,
y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!
Este poema de Don Federico utiliza la precisión cronológica para expresar la fatalidad. Pone en «La cogida y la muerte» una intención de controlar aquello que naturalmente está por encima de la voluntad humana al dominio y control de lo subjetivo, que aquí se encuentra en el ámbito de la emoción de la memoria. Él se ve desbordado por la emoción que le produce la muerte de un amigo y acude a su memoria para que esta la contenga.
La repetición abusiva
de la hora. El primer verso del poema es un enunciado objetivo, con falta de
verbo, que deja en inquietud su aclaración semántica, su continuidad
anecdótica. Pero García Lorca no quiere ir al suceso, a la noticia, a lo que ya
se sabe .El tiempo que transcurre para las personas y las cosas, y ese otro
tiempo irrefrenable y grande que se establece en nuestras vidas y nuestras
cosas.
El poema se inicia,
con una directa referencia al tiempo, el tiempo que se puede medir,exterior a
nosotros, y a este tiempo se enfrentará el tiempo de la conciencia del poeta,con
él, saldrá su emoción, su desasosiego,que es fruto de la tensión o el desfase
entre el tiempo histórico y el tiempo interior o psicológico, potencialmente
infinito, mencionan al acto de recordar y a la memoria, al dolor que causa en
quien recuerda la pérdida o muerte del mencionado
Antonio Amarillo Suárez 4ºA
Si era toda en tu verso la armonía del
mundo,
¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar?
Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares,
corazón asombrado de la música astral,
¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno
y con las nuevas rosas triunfantes volverás?
¿Te han herido buscando la soñada Florida,
la fuente de la eterna juventud, capitán?
Que en esta lengua madre la clara historia quede;
corazones de todas las Españas, llorad.
Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro,
esta nueva nos vino atravesando el mar.
Pongamos, españoles, en un severo mármol,
su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más:
Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo,
nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan.
Autor: Antonio Machado.
Poema dedicado a Rubén Darío.
Unos versos que sin duda, muestran la melancolía por la muerte de Rubén Darío. En
él se ve grandes adjetivos hacia el difunto y sus grandes virtudes.
Habla de la muerte inesperada
y sus sentimientos hacia el.
He buscado en Google: “poemas de Antonio Machado relacionado con la muerte” y me salió el 2 en la lista. Después de elegir este, miré más páginas oficiales para saber si verdaderamente era de este autor.
Laura Pérez
9.- DÍA
DE DIFUNTOS
RIMA LXXXIII
Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.
La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.
Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil rüidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:
?¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
De la casa, en hombros,
lleváronla al templo
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.
Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.
De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:
?¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.
Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.
La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:
¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.
Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan sus huesos...!
* * *
¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo,
el dejar tan tristes,
tan solos los muertos.
GUSTAVO ADOLFO
BÉCQUER
Es
un poema bastante triste habla sobre la muerte y la soledad… bueno lo que más
me llama la atención es “Que solos se quedan los muertos” me ha hecho
reflexionar… y que gran verdad al final
del poema, que dice así: ¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?...
Lo
he encontrado poniendo en el buscador “Poesía contemporánea sobre la muerte”
hay encontré una lista de poemas y autores, después volví al buscador con el
nombre de la poesía y su autor y me salió.
DAVID
SÁNCHEZ MENDOZA 4º C
10.- DIA DE LOS DIFUNTOS
- Sólo sé que estoy en mí, de Manuel
Altolaguirre
Breve
poema que expresa su incertidumbre en cuanto qué le pasará cuando muera. Tiene
un tono desesperado y pesimista.
- BIBLIOGRAFÍA:
Busqué “generación del 27 poemas con
tema de muerte” en el buscador de Google. La primera página web que me salió
fue “35 POEMAS DE LA GENERACION DEL 27 – YAVENDRÁS
(https://poemas.yavendras.com/generacion-del-27.php)”.
Me salió el primer poema de Manuel Altolaguirre, me gustó y busqué más sobre la
vida de este autor para ver si había algún otro poema de esta temática y
encontré en Wikipedia muchas de sus obras tanto de poesía como teatro y guiones
de cine. Había una lista que supuse de sus poemas más famosos, primeramente me
decanté por “Lo invisible” (1930), por desagracia no me gustó tanto como el
título, así que regresé la lista para elegir otro título que me llame la
atención. Busqué el poema de “Un día” (1931) y la primera página salía la misma
de Wikipedia y bajé hasta ver una página que me resultara fiable. No encontré
el poema que estaba buscando pero encontré uno que me gustó mucho.
GRACIAS AL ALUMNADO POR SU TRABAJO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No des datos personales. Identifícate con tus iniciales y añade aquí tu comentario.