DÍA DE LAS BIBLIOTECAS: LECTURA POÉTICA

Como ya os anunciamos el 24 de octubre hemos celebrado el Día de las Bibliotecas. Comenzamos el lunes colgando en la entrada de nuestro centro unas banderolas con el Pregón ganador de este año. Va a estar ahí toda la semana para que el alumnado y todo el personal que acceda a nuestro centro pueda leerlo. También lo estará una pequeña exposición sobre las bibliotecas más importantes del mundo. Hermosas fotografías que nos acercan al interior de un mundo mágico y real.

Y el miércoles realizamos la lectura poética de los versos de nuestro antiguo alumno Miguel A. Jarquín.

 A través de ellos desgranó su experiencia en estas aulas, en esos pasillos y sobre todo en nuestra Biblioteca. La delicadeza de su lírica, la fina sensibilidad con la que nos acerca a la vida cotidiana de un chico adolescente, da sentido a nuestra labor diaria. El alumnado de 1º de Bachillerato y de 4º de ESO pudo disfrutarlo en una atmósfera de respeto, atención y curiosidad. Para todos es una satisfacción ver como nacen corazones abiertos a la poesía, a la lectura y ver que, el paso del tiempo estrecha los lazos de esta comunidad educativa.

Agradecemos profundamente su presencia, su disponibilidad y sobre todo la belleza de unos versos que tienen que ver con todos nosotros. Aquí os dejamos un poema, el dedicado, como no, a nuestra Biblioteca escolar, útero del centro, como nuestro poeta, la denomina.

Damos también las gracias al AMPA por la presencia de Presidente y a todo el profesorado que colaboró en la realización del acto. Disfrutad del poema.

ANAQUELES

He dejado abiertas las puertas y ventanas
que irrumpa aquí la luz que entonces no veía.
Aquí, aquí mismo, por las palmas no juntadas.
Aquí donde ahora yacen como antaño
los mil libros que entonces no sabía.

Que entre aquí la luz pues de aquí ha salido
y no han de estar en sombra las bibliotecas.

De par en par los ojos que se acostumbren 
a tanta luz creciendo por las blancas cortinas.

Nosotros nos iremos pero los libros quedan
y quedan las historias que nunca se leyeron.
Aquellas que no fueron más que en nuestras sienes
sembradas nueve meses de risas y fracasos.
Pero quedan los libros en sombra por las baldas
dispuestos, receptivos a manos que los vivan,
a ojos que les cuenten lo que aún no se ha dicho
sobre estos patios blancos, por estos corredores.
Que entre aquí la luz, que irrumpa toda.

                                               Miguel Ángel Jarquín