ÉXITO de Don Juan Tenorio ÉXITO
Tal y como anunciamos la semana
pasada el 31 de octubre recordamos en nuestro Centro la obra de José de
Zorrilla, Don Juan Tenorio. Y
reconocemos que fue un gran éxito a todos los niveles. Cuando desde el Equipo
de Biblioteca nos pusimos manos a la obra no imaginamos que iba a ser tan del
agrado del alumnado y del resto de la comunidad educativa.
Ha sido un trabajo concienzudo
que ha satisfecho nuestras expectativas. Ya la tarde del martes algunos lugares
de nuestro instituto empezaron a transformarse en escenarios; no podemos dejar
de mencionar el excelente decorado que convirtió los despachos de Dirección en
el convento sevillano.
Y nada más comenzar la jornada
del 31 el profesorado del Departamento de Lengua comenzó su caracterización para
convertirse en personajes de la obra o en el propio autor vallisoletano. A
partir de la 2ª hora el alumnado de 2º, 3º y 4º de ESO comenzó la búsqueda de
los mismos. Los lugares no les plantearon excesiva dificultad, los personajes
enfrascados en las labores cotidianas propias de su oficio, y que andaban
dispersos por el Centro, alguna más. Tras localizarlos, debían recitar
correctamente la contraseña (versos de Don
Juan Tenorio) y obtener la confirmación mediante otros versos de la
obra.
El entusiasmo y la evaluación
oral que hizo el alumnado a 6ª hora confirmó que una vez más, un año más, desde
aquel 28 de marzo de 1844, don Juan tiene aún mucha vida por delante.
Nos queda, no obstante, aún el
debate acerca de sus valores, pero ya hemos sembrado la semilla de la
curiosidad, a partir de ahí, ya podremos profundizar.
Desde aquí son muchos los
agradecimientos que debemos y queremos realizar. Comenzaremos por Estrella
Torres diseñadora de los decorados que ha contado con la ayuda, además de la su
propia familia, con la de Ainhoa Echezarreta y sus hijas. Los miembros del AMPA que nos acompañaron,
Miguel, Begoña, Isi y Ana Mª que pasaron una fría mañana ayudándonos en el
desarrollo ordenado del juego, y fueron
nuestros “Comisarios”, junto a Pedro Melgar que nos facilitó la caracterización
de los personajes, a Raquel que transformó el Bar en la Hostería El Laurel y a Guillermo, de Copistería, por ejercer de
fantasma del Comendador; a nuestras conserjes; al profesorado de Lengua y Literatura por
transformarse y a todos los compañeros que colaboraron con su alumnado.
El trabajo en equipo da hermosos
frutos, la educación es tarea de todos y todas y su disfrute también.
VOLVEREMOS EL AÑO
PRÓXIMO
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