10 de junio de 2020

Fase 3: CERVANTINA 3


Hoy tenemos una CERVANTINA diferente, una entrevista a un personaje de la obra, le pedimos a nuestro alumnado que nos demostrara su conocimiento de la obra haciéndola y , sin duda, esta entrevista nos lo muestra. Disfrútenla.

LICENCIADO PEDRO PÉREZ


 "Fiel amigo del gran don Quijote de la Mancha"
   Lo conocimos como el cura del pueblo de don Quijote, gran amigo de siempre de nuestro Quijote y una de las personas que más lo conocía y que más lo apreciaba. Sin duda un personaje importante en la historia y con un papel decisivo en los hechos y sobre todo al final de la vida del protagonista.   Una de las personas más cultas y sensatas del libro. Hombre docto, graduado en Sigüenza.

    -Licenciado Pedro Pérez, ¿desde cuándo conocía a don Quijote o prefiere recordarlo como don Alonso Quijana?
   -Bueno para mi siempre fue y será mi gran y buen amigo Alonso Quijana, al cuál conozco de toda la vida.

    -¿A qué se debe en su opinión, que un hidalgo de un pueblo cualquiera deje su casa y salga en busca de aventuras como un caballero andante?
   -Alonso era un hombre normal dedicado a administrar su hacienda, vivía con su sobrina y su ama de llaves y era un gran aficionado a la caza. Pero empezó a leer libros de caballería y cada vez le dedicaba más tiempo a la lectura y menos a su hacienda, hasta que acabó creyéndose que él era un caballero andante. En fin se volvió loco de tanto leer.

    -Por cierto, ¿de qué pueblo es realmente don Quijote?
   -Eso quedará como quiso Cervantes. Es de un lugar de la Mancha, el nombre no es importante, puede ser de cualquier pueblo manchego.

    -Tras la primera salida de don Quijote, este volvió a su casa malherido y tuvo lugar la quema de libros, ¿a quién se le ocurrió y quienes participaron?
   -Su sobrina dijo que por culpa de los libros de caballería su tío se había vuelto loco y que por eso deberían arder todos los libros.  Al día siguiente Maese Nicolás, la sobrina, el ama y yo quedamos para quemar los libros.

    -¿Es verdad que salvasteis alguno o acabaron todos en el fuego?
   -La sobrina quería quemarlos todos, pero yo decidí echarles un vistazo para ver si había alguno bueno. El primero que encontramos fue el "Amadís de Gaula", que fue el primer libro de caballería que se imprimió en España, por eso se salvó del fuego. También se salvó la "Historia del Famoso Tirante el Blanco" y el "Palmarín  de Inglaterra". También salvamos "La Galatea" de Miguel de Cervantes. Los demás ardieron todos pues ya nos cansamos porque había muchos.
 


    -¿Qué le dijisteis al caballero para justificar que ya no estaban los libros?
   -Mientras dormía tapiamos el aposento de los libros para que cuándo despertara no lo encontrara. Su sobrina se encargó de decirle que un encantador llamado Frestón apareció sobre una nube y con él desapareció el aposento y todos los libros.
   
    -Después de la segunda salida de don Quijote acordasteis junto con Maese Nicolás salir a buscarlo y traerlo de nuevo a casa, ¿cómo fue posible?
    - Encontramos a Sancho en la venta y se nos ocurrió disfrazarnos, yo de doncella y Maese Nicolás de mi escudero para pedirle que nos ayudara y hacerle volver a nuestra aldea. Pero nos encontramos con Dorotea y ella accedió a ayudarnos y se hizo pasar por la princesa Micomicona, a la que tenía que acompañar a su reino para salvarla de un gigante.

    -En la venta también os encontrasteis con el pobre barbero al que don Quijote le quitó su bacía que él tomó por yelmo, ¿que ocurrió, recuperó su bacía?
    -No, le hicimos la broma de que todos pensamos que era yelmo y no bacía de barbero y así don Quijote se quedó con ella. Para compensarle le di ocho reales al barbero sin que don Quijote se enterase.

    -¿Cómo fue al final la vuelta a casa de don Quijote y Sancho?
    -Para evitar que se metiera en más líos, nos disfrazamos de fantasmas y lo encerramos en una jaula que pusimos en un carro tirado por bueyes y así llegó al pueblo. Allí pasó un tiempo en el que esperamos que se curara de su locura y se olvidara de las aventuras.

    -Pero no fue así, ¿hubo una nueva salida?
    -Si, estuve casi un mes sin ir a verlo para ver si se olvidaba de los caballeros andantes. Cuando fui a verlo comprobé que pensaba volver a salir en busca de aventuras.

    -Tras la derrota con el caballero de la Blanca Luna, tuvo que volver a casa con la promesa de no volver a salir en un año ¿Le contó don Quijote sus planes para ese año?
   -Si, decidió comprar unas ovejas y dedicarse a la vida pastoril, él se llamaría Quijotiz, Sancho sería Pancino, el Bachiller sería el pastor Carrasco y yo el pastor Curiambro.

   -Don Quijote estuvo varios días en cama con fiebre, incluso pidió confesión porque sabía que se moría, ¿cree que realmente curó su locura antes de morir?       
   -Sí, murió cuerdo y en paz como buen cristiano. Antes de morir dijo que él ya no era don Quijote de la Mancha, sino Alonso Quijano el Bueno. Condenó y maldijo las historias de caballería y ya ni siquiera quiso que le hablaran del encantamiento de Dulcinea.

          Hasta aquí la interesante entrevista con el licenciado Pedro Pérez, más conocido como el cura del pueblo, una persona culta y buena que tuvo como principal papel el que su gran amigo se curase. Para ello hizo lo posible para que volviera a casa nuestro protagonista. Entre otras cosas participó en la quema de los libros, salió con el barbero en su búsqueda, se disfrazó de doncella, aceptó convertirse en pastor, todo por su gran amigo el hidalgo Alonso Quijana, el Bueno, como él mismo quiso que se le recordase.



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