18 de junio de 2020

FASE 3: CERVANTINA 9




Capítulo LXXIII Actualizado
De cómo Don Quijote se enfrenta a los creadores del virus
por Álvaro Martín Herrera de 3º de ESO

       Don Alonso Quijano tras que le llevaran a la cama, quedaría sumido en un poderoso sueño...
Cuando Alonso despertó le extrañó no ver a nadie a su alrededor y no ver nada de libros ni nada que él poseía el día anterior. Estaba en una habitación relativamente grande con muchos cables, una sola puerta y ventana y una cama donde estaba.  Asumió que era una pesadilla de la que pronto despertaría, al llevarse un rato pensando se dispuso a levantarse de la cama, tan rápido como lo hizo no se podía mantener en pie, como si llevase años en la cama... Cayó al suelo repentinamente, lo que hizo que una mujer alta con bata y muy guapa se alertara y se acercara para ayudarle a subirse de nuevo a la cama.
     Alonso asustado intentó golpearla con algo, pero no podía coger nada, se le caían las manos del peso de las cosas, la mujer le explicó que llevaba 400 años durmiendo en esa habitación, que no se explicaba cómo podía seguir viviendo tras tanto tiempo, pero al llevar tanto tiempo durmiendo obviamente tendría sus consecuencias, se había debilitado tanto que no podría caminar ni sujetar cosas pesadas en un buen tiempo y con muchísima rehabilitación podría conseguir caminar un poco.
Alonso no se podía creer ni una palabra, pero Alonso dijo: - Uena muer, poque no habla pueo.
La mujer recordó que tampoco podría hablar, si con 40 días en la UCI no podías casi caminar ni hablar... Cuatrocientos años... Pasan factura. 
La mujer se presentó y le dijo que se llamaba Carmen. Ella tras contarle todo esto fue corriendo a buscar a algún médico más. 

     Al pasar un rato Carmen vuelve con Juan, un médico especializado en rehabilitación, al ver a Alonso que llevaba más de 400 años durmiendo, se sorprendió bastante, intentó ayudarle un poco a orientarle le contó que estaba en el siglo XXI, que él estaba en un tipo de coma, pero un raro caso de coma, seguía con el mismo aspecto con el que no envejecía, nunca habían visto algún caso similar...
Tras decirle esto tenían que ponerle al día, había estado 4 siglos durmiendo, tenían que contarle todo lo que se había perdido.
      Empezaron desde cuando él no se despertó más hasta hoy en día, cuando llegó a hoy en día empezó a contarle que había tecnología, móviles, ordenadores... Y que había aparecido un extraño virus que mataba a gente... Alonso se creyó que ese ``virus´´ era un arma mortal para matar a un porcentaje de la población. Pero como se les hizo tarde le dijo que tenía que descansar un poco que estaría cansado, Alonso se rió. Mientras dormía, empezó a pensar, 
-Esas caras...- dijo- Me suenan de haberlas visto antes.
 Tras un rato gritó : ¡Son Sancho y Dulcinea!

    Acto seguido a ese grito, empezó a recordar todos los buenos tiempos que pasaron juntos Sancho y él, y con Dulcinea claro, estaba un poco mejor, se sentía mejor. Apareció por la puerta ``Juan´´, le preguntó cómo se sentía, él respondió: - ¡Sancho!, ¿eres tú?

Juan se asombró, y le dijo, - No soy Sancho, ¿cómo es que puedes hablar tan bien?, sorprendido por cómo podía hablar tan fluidamente le preguntó:

-¿Cómo te llamas?
-¿Cuántos años tenías cuando te quedaste dormido?
-¿Tienes alguna idea de como pudo suceder todo esto?

Alonso respondió a todas con tranquilidad y control del habla:

-Don Alonso Quijano.
-Cincuenta.
-No tengo ni la menor de las ideas.

  Juan, rápidamente tras que le respondiera a esas preguntas corrió para buscar a Carmen, al volver Alonso ya no estaba en su cama... Estaba... Andando???? Pero cómo? Este caso era tan extraño que pusieron a Alonso en supervisión de científicos avanzados. Entre esos científicos Alonso creyó ver a alguien... -Sancho? -Dijo. Uno de los científicos respondió -Se encuentra bien señor? Aquí ninguno nos llamamos Sancho... Alonso podía ver a Sancho por todas partes, pero ninguno era él ciertamente... Este lugar estaba repleto de ``Sanchos´´, era una habitación sin ventanas y con un par de cortinas de plástico rodeándole.

Tras esas palabras Alonso se durmió, al despertar ya no estaba con ningún científico ni nadie, estaba en una especie de habitación, había una televisión y una sola estantería donde habían unos pocos de libros. Tenía un mando de la televisión en la mano, ya que no sabía qué era eso, lo tiró al suelo, y al caer se encendió la televisión, poniéndose las noticias sobre el Corona Virus...

  Alonso escuchó atentamente a lo que decían. Decían que un, ¿murciélago? había mordido a un niño y el niño empezó a toser? -¿Qué es un murcie- murciégalo? -dijo Alonso. Vió que empezó en China, pero él se creía que ``murciélago´´ era el nombre de una gran arma que acabaría con la mitad de la población. Sintió algo en su bolsillo, lo sacó y vió que era una especie de rectángulo con botones, al pulsar un botón sin querer se encendió y pudo ver letras escritas en él, eran mensajes de Whatsapp, él no entendía nada, pero al parecer supo desbloquearlo y ver todos esos mensajes... Algo estaba sucediendo, eso lo  tenía claro.
  En algunos de los mensajes ponía que el Corona Virus era un arma creada para acabar con la mitad de la población, como pensaba Alonso. Que era un virus natural, que ha sido culpa de los animales...
Él solo creyó la del arma, era la más creíble para él... Pero tras ver esos mensajes Alonso se durmió de nuevo...

  Volvió a despertar en otro lugar diferente, pero esta vez estaba en un laboratorio, había científicos por todas partes y muchas luces... Este lugar era diferente a donde había estado antes, era muy amplio y con muchos artilugios con luces en ellos...
  Alonso no sabía qué era nada de aquello, pero los científicos al ver que se despertaba dijeron :     
¡¡Ahora!!, Alonso no entendía nada, pero sintió un cosquilleo en su cabeza, era un ``láser´´ que le estaba propagando el virus internamente... Pero volvió a dormirse... 



    Cuando despertó estaba armado con su armadura y en su caballo Rocinante en medio de un desierto cabalgando hacia un sitio muy grande donde había una casa enorme... Tan pronto como pudo se dió cuenta que estaba con su fiel compañero Sancho, y que iban hacia donde él había estado hace unos instantes, Sancho al ver que estaba desconcertado le contó que se acercaban al lugar donde le habían secuestrado durante días. Alonso al recordar todo lo que había ``soñado´´ anteriormente fue con más rabia que nunca a destruir ese arma mortal. Al entrar en ese sitio vió a los mismos científicos de antes, entró como un loco arrastrando por delante todo lo que podía con su espada, al llegar a ese arma mortal no lo dudó ni un instante, cogió su espada llena de sangre y la pasó de lado a lado partiendo el arma por la mitad, al explotar Alonso quedó en un pequeño coma, al despertar estaba en su casa, en su cama, Sancho estaba allí esperando que se despertara.
    Al verle despierto Sancho corrió a abrazarlo como nunca. Alonso lo abrazó muy fuerte y entre lágrimas le contó todo lo que había pasado, pero ya estaba en su época y en su casa con sus cosas y sus amigos.

    Pero por desgracia, al día siguiente Alonso Quijano estaría tan enfermo que lo dejaría en su cama por el resto de sus días, hasta su muerte. Por casualidades de la vida, murió por coronavirus...

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